Fénix
-... nos encontramos en el punto cero, en el fondo más profundo de nuestro pozo llamado alma, vagando sin rumbo, deambulando como muertos vivientes, soñando con encontrar un ápice de realidad, de sentido en todo esto. Y cuando creemos que no hay marcha atrás, en nuestras narices aparece una puerta entreabierta, dejando salir un resplandor claro y puro, donde nos vemos reflejados, pero no físicamente. Comienzan a sonar las alarmas de alerta, de miedo a descubrir todo lo que esconde ese portón. No importa lo que creas todo se te tira encima como un tifón, eres el ojo del huracán que acechará tu vida. Claro que habrán momentos de incertidumbre, miedo, tristeza, soledad... sentir que estas perdiendo el rumbo forma parte de establecido, pero si alguna vez te pierdes solo mira dentro. A veces necesitas cambiar el rumbo de la brújula quitarle el imán y apuntarla hacia donde dicta tu ser. No hay una forma de pisar firme pero no te vas a quedar a esperar que otro pise por ti, porqué todo esto gira en torno a ti. Y lo verdaderamente importante en todo esto es conseguir una mente que sienta.-